No se necesita una pareja para obtener este beneficio: las relaciones sexuales, las emisiones nocturnas y la masturbación eran parte de la ecuación.

El buen sexo es como un entrenamiento para el conjunto de músculos y ligamentos antigravitatorios que se encuentran en la base de la pelvis. Tener un orgasmo provoca contracciones en esos músculos, lo que los fortalece.

“El encuentro sexual es una parte elementary de la vida interpersonal. Sentimos el deseo, la intensidad del amor y del placer, nos entregamos al otro sin perder la individualidad y tenemos la capacidad innata de proyectar la vida en compañía.

Nunca eres demasiado viejo para practicar sexo, dicen los investigadores, e incorporarlo a tu rutina podría ser un método para prolongar tu expectativa de vida.

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La mejora de la conexión emocional con la pareja es uno de los beneficios que las mujeres pueden obtener al tener relaciones sexuales. Estos beneficios incluyen la liberación de hormonas relacionadas con el amor y la felicidad, así como la posibilidad de establecer una comunicación profunda y vulnerable que fortalece el vínculo afectivo.

Un suelo pélvico fuerte es importante para evitar la incontinencia, algo que afectará a alrededor del 30% de las mujeres en algún momento de su vida.

La práctica sexual frecuente no solamente es placentera, sino que te ayuda a vivir más. Esto es lo que piensan un grupo de investigadores australianos, que encontraron que aquellas personas que tenían sexo al menos tres veces por semana, sufrían hasta un 50% menos posibilidades de morir por alguna enfermedad.

Estos efectos positivos se deben a la liberación de hormonas y neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar y satisfacción.

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Thomas y Marashi ambos recalcan que existen recursos de ayuda si los problemas fileísicos como la disfunción eréctil o la sequedad vaginal te impiden mantener una vida sexual activa.

Tener relaciones sexuales con más frecuencia puede ayudar. Durante un estudio, los hombres que tenían relaciones sexuales al menos dos veces por semana tenían la mitad de probabilidades de morir de una enfermedad cardíaca que los hombres que tenían relaciones sexuales con poca frecuencia.

Parece que los rumores sobre nuestra tolerancia a la incomodidad durante el ejercicio son ciertos. Easter explica que las mujeres tienden a esforzarse más cuando hacen ejercicio, como cargar con un saco o caminar con un chaleco lastrado, y hace referencia a un estudio sobre reclutas militares británicos: «Los reclutas tenían que cargar ten Km con 15 o 20 Kg.

En un Escorts Bogotá sensuales estudio que incluyó a ninety three,600 mujeres, los investigadores encontraron que aquellas con una mayor ingesta de alimentos ricos en antocianinas 10ían un riesgo mucho menor de sufrir un ataque cardíaco.